Otra evaluación docente es posible

El reciente anuncio en los medios de comunicación de que el Consejo Escolar del Estado ha propuesto al Ministerio de Educación español que realice evaluaciones a los docentes ha sido recibido con recelo por una buena parte del profesorado.

No quedan nada claro, de momento, las finalidades de dicha evaluación más allá de la vaguedad de “introducir planes de mejora”. Tampoco ayuda a generar confianza la propuesta de que sean los alumnos de Secundaria quienes evalúen al profesorado a través de encuestas anónimas, como ya se hace en algunos centros privados y, desde hace años, en la universidad.
A nivel internacional, el ámbito educativo formal se debate entre la tendencia de la rendición de cuentas (accountability), practicada desde hace años en el mundo empresarial y en los países anglosajones en el ámbito educativo y su tendencia opuesta: el empoderamiento de las comunidades profesionales, basado en la confianza y la responsabilidad compartida, que es lo que se practica en el ámbito educativo en países como Finlandia.
En este marco, una propuesta de evaluación docente debe definir sus finalidades para clarificar si lo que quiere es establecer baremos, rankings y otros datos que justifiquen subidas salariales, despidos o acceso a determinados puestos o si, en cambio, desea potenciar comunidades docentes empoderadas que se desarrollen profesionalmente con una evaluación contrastada con criterio científico.(Seguir leyendo…)

Deja un comentario